The restaurant’s interior design concept started out with the idea of creating a space recalling the grand courtyards and terraces characteristic of Mexican architecture. One of the greatest challenges in the project design was how to generate the sensation of being in a courtyard on the 56th floor. The response was a formal approach and design process using structural elements and construction methods to help blur the boundary between architecture and interior design. The idea emerged to create a triple-height space with a portico structure and lush vegetation.

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El concepto de interiorismo del restaurante partió de la idea de crear un espacio que recordara los grandes patios y terrazas característicos de la arquitectura mexicana. Uno de los mayores desafíos en el diseño del proyecto fue cómo generar la sensación de estar en un patio en el piso 56. La respuesta fue un enfoque formal y un proceso de diseño utilizando elementos estructurales y métodos de construcción para ayudar a desdibujar el límite entre la arquitectura y el diseño de interiores. Surge la idea de crear un espacio de triple altura con estructura porticada y frondosa vegetación.